Crónica del IV Encuentro Idhunita

Ayer fue un día muy especial. Ya volviendo a casa, en el metro, recibí un email confirmando que había aprobado el máster, por lo que ya soy oficialmente editora :D

¿Pero qué sucedió antes de eso?

 Antes de eso, pasé la tarde en el IV Encuentro Idhunita, un encuentro para todos los fans de la saga Memorias de Idhún, de Laura Gallego. El encuentro tuvo lugar en los cines de Callao.

La tarde comenzó con una gran decepción que desde aquí quiero denunciar. No soy la única: mucha gente se había quejado de la mala organización de parte de SM al decidir abrir una segunda sala para que más fans, que se habían quedado sin entrada, pudieran ver el espectáculo aunque fuera a través de una pantalla. Lo realmente decepcionante es que las salas se llenarían por orden de llegada al evento, no por orden de reserva de entrada. De ese modo, los que habían conseguido su entrada durante la primera tanda, antes de que dicha decisión fuera tomada, podían quedarse sin ver el evento en vivo. Los de SM cambiaron de opinión y dijeron que respetarían el orden de reserva por Internet, pero debido a que hubo muy poco tiempo entre uno y otro grupo, quizá gente que pensaba haberlo reservado de los primeros quedaría en la segunda sala (absurdo: entre el "entradas agotadas" y la decisión de abrir una sala nueva pasaron muchas horas, días si mal no recuerdo).

El caso es que yo lo había reservado el primer día, con la primera tanda de entradas. Me llegó un email diciendo que tenía mi entrada y no fue hasta tiempo después que avisaron de que el aforo estaba completo, y de nuevo tuvo que pasar tiempo hasta que anunciaron su decisión de volver a repartir entradas porque conseguirían otra sala. Mi ilusión por conocer a mi escritora favorita de la infancia iba en aumento cada día. Y sin embargo, ayer, me metieron en la Sala 2, la de la pantalla.

La lección de marketing que dieron los de SM fue increíble. El simple hecho de publicar la Enciclopedia es un proyecto de enorme escala con el que se espera darle otro empujón a una saga que pasará a la historia de la literatura juvenil en España. Creo que con este evento he aprendido más que con todo el bloque de marketing que di en el máster. Por cierto, la Enciclopedia es PRECIOSA y animo a todo aquel idhunita que esté leyendo esto a comprarla y "convertirse en idhunólogo". Después de ayer se me han despertado otra vez las ganas de entrar en el mundo de los tres soles y las tres lunas, cosa que hace tiempo no hago.

Sin embargo, no puedo olvidar mi decepción porque pienso que no se puede jugar así con los sentimientos de la gente, menos si se trata de lectores fieles a los que necesitas mimar para seguir a flote. Memorias de Idhún es, ante todo, de los que atravesamos la puerta aquel año 2004 y de los que a día de hoy la siguen atravesando, nuevos o reincidentes.

Lo que sí les tengo que agradecer a SM fue la sorpresita de que Laura se pasara primero por nuestra sala. Solo fueron un par de minutos, nada comparado con todo el tiempo que estuvo en la otra. Pero fue muy emocionante. Yo estaba sentada muy cerquita de ella. Para qué engañaros, se me escaparon un par de lagrimitas :´(  Fue muy breve, dijo unas palabras, y se fue a la sala principal. Los de la Sala 2 nos quedamos con el amargo sabor de tener que seguir el resto del evento a través de una pantalla. Nos aseguraron que la experiencia sería la misma, pero obviamente no fue así, hubo muchos errores de conexión, cosas que en la sala 1 seguro que tenían mucho sentido en la sala dos se escuchaban en un silencio incómodo sin sentido. Se notaba que el presentador no tenía ni idea de qué iban los libros, habría sido mucho mejor que el editor de Laura (abajo en la foto) hubiera tomado el mando todo el tiempo.

YA TERMINO. A pesar de todo, insisto en que fue una tarde increíble, llena de emociones y en la que yo necesitaba participar. Tengo el orgullo de pertenecer a la primera generación de lectores de MDI, de tener aquella primera edición brillante de agujeritos, ahora plastificada para evitar que se rompa y ensucie más de la cantidad de veces que la he tenido en las manos. Tenía catorce años cuando lo leí, el número mágico para los idhunitas. Ahora, con veinticuatro, puedo decir que ninguna saga me ha marcado tanto como esta y que si soy editora y aspiro a ser escritora es gracias a las horas que aquel frío invierno y los dos que siguieron pasé viajando por Idhún. Aún pienso que aquel libro es el más bonito que jamás he tenido en mis manos, en aquella época me deslumbró y el sentimiento perdura. 

Muchas gracias, Laura. Fue un placer conocerte, escucharte ayer, y será un placer seguir leyéndote siempre. 

pd. ¿Qué se había fumado el presentador?

pd2. Aquí tenéis el documental del décimo aniversario. Nos lo pusieron como broche final a una tarde que a nivel de organización tuvo muchos altibajos, pero en la que a pesar de esto fue imposible no emocionarse. Os recomiendo que lo veáis ;)